Para conseguir su mayor éxito, un título capaz de ganar premios de "Mejor Juego de Año" -en los VGA Awards- a juegos como Halo 4, sus responsables decidieron destruir parte de su propia identidad para crear algo nuevo. Siendo especialistas en el género, sus responsables optaron por eliminar casi por completo la complejidad de los puzles, poniendo todos los esfuerzos y el interés en la narrativa, en presentar al jugador un argumento creíble en el que era constantemente obligado a tomar decisiones terribles y cruciales en cada episodio. Dichas decisiones no sólo marcaban elementos clave como quién moría o quién vivía, también forjaban la historia y la ponían en un cauce u otro, a la vez que alteraba la forma en la que el resto de los supervivientes veían al protagonista. El tremendo ritmo de la narrativa, una serie de personajes memorable, una gran historia ejecutada a la perfección y la adrenalina pura de tener segundos para tomar decisiones claves, conformaron una experiencia imprescindible que ha puesto a Telltale en un nuevo lugar en la industria.
Para los que no conozcan Fables, un cómic de culto con numerosos premios dentro de la prestigiosa marca Vertigo de DC, se trata de una singular historia en la que los personajes de leyendas y cuentos han huidos de sus ancestrales hogares, escapando de un tirano conocido como El Adversario. Forzados entre la esclavitud y el exilio, personajes comoBlancanieves, Barba Azul, la Bella y la Bestia y otros protagonistas de cuentos clásicos se encuentran ahora en el mundo mortal, formando una cerrada comunidad en Nueva York que trata de sobrevivir a los sinsabores de la vida de los "mundanos" como conocen a la gente corriente. No es una situación nada fácil, con príncipes y princesas acostumbrados a sus castillos viviendo en miserables casas de alquiler sin recursos para costearse algo mejor, con hombres-bestia que necesitan caros conjuros de Glamour para mantener apariencia humana y con una gran cantidad de tensiones internas que marcan la vida de estas figuras. Ser un Fable tiene por otro lado su lado positivo: "disfrutan" de inmortalidad parcial, no envejecen y se puede recuperar de heridas que matarían a un ser humano normal, además de tener ciertos atributos sobrehumanos según el personaje en cuestión.
Este elemento marca uno de los elementos más interesantes y abiertos a debate dentro de este juego. En The Walking Dead, Lee y Clementine eran personajes nuevos con los que Telltale podía hacer lo que quisiera, sin miedo a interponerse en la continuidad de los cómics. En cambio aquí encarnamos a varios de los protagonistas principales de los cómics, en una aventura que está enmarcada antes de los primeros eventos de la serie. Eso plantea una serie de cuestiones, ¿puede el estudio hacer realmente lo que quiera con personajes de conocida progresión como Bigby o Blancanieves?, ¿pueden los aficionados del cómic disfrutar menos controlando a un personaje cuyo futuro conocen bien?, ¿o es, sin embargo, más interesante encarnar a un personaje popular y conocido? Con todo, y viendo el primer episodio, parece que Telltale está poco preocupada por este aspecto. Es más, el estudio hace un gran trabajo jugando con las expectativas de los jugadores que están familiarizados con la serie original, ofreciéndoles guiños y circunstancias chocantes para sacarles fuera de su zona de conocimiento. En cuanto al otro grupo, aquellos que no conocen el cómic, este primer episodio está muy bien diseñado para explicar de forma clara y sencilla los fundamentos esenciales de este mundo -ofreciendo además un sumario de personajes que van apareciendo para aquellos que quieran profundizar un poco.
